Si estas buscando una buena opción para decorar tu torta, hoy te traemos una receta clásica para preparar merengue italiano.
Ingredientes:
4 claras de huevo (a temperatura ambiente)
250 g de azúcar
80 ml de agua
1 pizca de sal
1/2 cucharadita de esencia de vainilla (opcional)
Utensilios necesarios:
Batidora eléctrica
Termómetro de cocina (recomendado)
Cacerola pequeña
Preparación:
Preparar el almíbar:
En una cacerola pequeña, combina el azúcar y el agua.
Cocina a fuego medio hasta que el almíbar alcance una temperatura de 118-120 °C (punto de bola suave). Utiliza un termómetro de cocina para medir con precisión.
Batir las claras:
Mientras el almíbar se cocina, comienza a batir las claras de huevo con la pizca de sal a velocidad media-alta, hasta que estén espumosas y formen picos suaves.
Añadir el almíbar:
Cuando el almíbar esté listo, reduce la velocidad de la batidora y vierte el almíbar caliente en un hilo fino sobre las claras batidas. Evita que el almíbar toque las varillas de la batidora para prevenir salpicaduras.
Montar el merengue:
Una vez añadido todo el almíbar, aumenta la velocidad de la batidora al máximo y continúa batiendo hasta que el merengue esté brillante, firme y se haya enfriado (esto puede tomar unos 8-10 minutos).
Agregar la vainilla:
Si deseas, incorpora la esencia de vainilla al final para dar un toque de sabor.
Consejos:
Utiliza el merengue inmediatamente para decorar pasteles, tartas o postres.
Si lo deseas, puedes colorearlo con colorantes alimentarios en gel o en pasta.
El merengue italiano es versátil y se utiliza en una gran variedad de preparaciones y decoraciones de repostería debido a su estabilidad, textura suave y brillo. Aquí tienes algunas ideas de dónde usarlo:
. Decoración de postres:
Tartas y pasteles: Ideal para decorar tartas como la de limón (pie de limón) o pasteles de cumpleaños.
Cupcakes: Para crear remolinos decorativos.
Pavlova: Como base o topping para este postre.
2. Postres tradicionales:
Pie de limón: Es el merengue clásico que se dora ligeramente con un soplete o en el horno.
Tartas de frutas: Para cubrir y dar un acabado llamativo.
3. Rellenos:
Macarons: Como parte de la mezcla o para rellenos.
Postres helados: Para cubrir, como en los baked Alaska.
4. Base para mousses o cremas:
Se puede incorporar en mousses de chocolate, frutas o cremas ligeras para aportar aire y textura.
5. Complemento en bebidas:
Usado como topping en bebidas calientes, como el chocolate caliente o café especial.
6. Decoraciones especiales:
Se puede usar para crear formas decorativas en bandejas de horno y secarlas para hacer adornos comestibles.
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El merengue italiano es perfecto porque no se desmorona fácilmente y mantiene su forma por más tiempo. ¡Es una opción estrella en la repostería!